Revisa bien los voltajes y amperajes con que está trabajando, porque vienen diseñados para fallar a una cantidad muy alta de conmutaciones y bajo condiciones controladas (temperatura, fuerza ejercida por el imán expresada en kilos y frecuencia de la conmutación). Los fabricantes proveen unas tablas que indican que a mayor voltaje y amperaje la vida útil disminuye, por. ej. a 12 volt y 100mA tras 6 millones conmutaciones comienzan tasas de falla por sobre un 50%, pero a 5 Volt y 1mA tras 50 millones de conmutaciones se encuentra esa tasa de falla.
Entonces alzas de voltaje, amperajes altos sumado a temperaturas altas, oscilaciones térmicas extremas y superficies magnetizadas acortan la vida útil de los reed switchs.